"Me pareció que empezamos mal, estábamos muy nerviosos. Tenemos que dominar los partidos, sobre todo cuando jugamos en casa. No me lo habría esperado, creo que hemos entrenado estupendamente toda la semana, con el partido de Copa de por medio. Es una pena que hayamos empezado así; el Twente ha olido sangre y ha tenido dos buenas ocasiones."
"Pero después de la tarjeta roja, lo hemos hecho genial", continuó el técnico. A falta de diez minutos para el descanso, el Ajax se quedó con diez jugadores por la expulsión de Devyne Rensch. "La disciplina táctica ha sido muy alta y hemos disfrutado de dos buenas ocasiones más. El 0-0 sabe a poco, pero si vemos cómo ha transcurrido el encuentro, no es un mal resultado."